
Una Oportunidad de Vida - La Menesterosa Irreverencia
Una Oportunidad de Vida – La Menesterosa Irreverencia
De un tiempo a esta parte con demasiada regularidad muchas personas, de diferentes edades, estratos sociales, etnias, hasta podría decir sin diferenciar cultos, mencionan que los buenos hábitos han sido reemplazados por una 'insana irreverencia' , es decir al parecer el civismo es un difunto que nadie se enteró que feneció o en el mejor de los casos – tesis ultima que prefiero argumentar - desapareció por voluntad propia, huyo despavorida, o simplemente esta esperando que alguien la rescate de aquel aislamiento voluntario, no es para menos diría un analista eximio ante el avance avasallador de un o una contendiente que cada día se hace más fuerte y amenazadora, ¿Qué podría ser? Nada mas ni dada menos que la 'IRREVERENCIA' inminente actitud de no pocos en nuestra alicaída sociedad, común denominador en todos aquellos que de alguna manera esgrimen 'es una práctica con estilo de gran talante' o por decirlo de otra manera que los hace ver: 'elegantes y hasta con carácter'.
El antónimo de 'irreverente' es 'reverente o consideración, cortesía' en síntesis todo lo ajeno a lo que llamamos 'civismo' no es extraño que este ultimo haya necesitado protegerse para sobrevivir como decían los griegos cuando estaban a punto de ser derrotados en una batalla 'Vive hoy para pelear mañana', que traducido su interpretación literal quiere decir ¡Huye hoy para regresar mañana!, que en mi opinión debe ser la idea de nuestro 'Civismo' ,a la espera del momento oportuno para 'recontra atacar' a lo que este servidor ha bautizado como 'La Menesterosa Irreverencia' ¿Qué razón tengo para llamarla así? Pues es simple a diferencia del civismo la irreverencia tiene muchas variantes, pero también un común denominador 'nace de una necesidad insana' es decir de una debilidad, de una dolencia, de la falta de algo, o del principal emergente dominante 'el miedo o temor como gusten llamarle' ¿temor a que? Me dirán ustedes, si su actitud demuestra todo lo contrario, pues déjenme decirles que como toda 'actitud y aptitud' se necesita un combustible, en la mayoría de los casos – con raras excepciones – para poder ejercerlas, vayamos al caso del civismo este se alimenta principalmente por el compromiso, la lealtad, el respeto, la conciencia, el celo por algo a cumplir sin menoscabo de la propia vida, para ello se necesita disciplina, formación, lo mas importante en su contenedor 'La Voluntad' que es la fortaleza que nos mueve en los momentos críticos, Un genio como el excelentísimo Albert Einstein la define de esta manera "Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad".
Es por ello que la llame 'La Menesterosa Irreverencia', pues carece de todos aquellos antídotos que permitirán que prevalezca, ante el civismo.
No seria nada raro que los irreverentes al leer estas líneas me cataloguen con los epítetos mas denigrantes que no me atrevo a decírselos, pues, aunque no lo merezcan el civismo que encontré desde mi formación me obliga, compromete, y frena, para no responder sino a – quiera a no – respetar su condición, opinión y actitud, así se encuentren en el error más grande que producirá su extinción como estilo de vida según creen de elegancia y glamour.
La cortesía desde el saludo a una despedida, el respetuoso silencio hacia otro que expone algo que tiene para decir, el leal cumplimiento de nuestras obligaciones, el reconocer nuestros errores con hidalguía honrando al perjudicado con nuestro arrepentimiento, rectificándonos, y mucho mas es muestra de esa fuerza y valentía que se engendra en nuestro espíritu para dar fruto en nuestra alma fortaleciéndola al extremo que ante cualquier crisis nos convierte en invencibles sin dar un paso atrás, si lo diéramos es solo para reponer energías, retornar al día siguiente embistiendo con mas fuerza y coraje, es lo correcto, como debe ser sin darnos por vencidos nunca menos aun delante de una 'La Menesterosa Irreverencia' con los días contados.
Agradecimiento:
Gracias a vosotros que siempre me acompañan en estas meditaciones existenciales que a veces puede servir como un febril desahogo y provocarnos a esperanza lo que la poesía o la prosa nos regalan para poder soñar lo que algún día ¿Quién sabe? podamos hacer realidad, haciéndonos felices a nosotros como a los demás; Grazie Mille ¡
- IL LUIGI –
- DERECHOS RESERVADOS –
- 20 de Junio del 2023 –