Una Oportunidad de Vida – La Novia

22.04.2022

Una Oportunidad de Vida - La Novia

Como un Jardín de rosas de primavera hermosa eras y serás, siéndolo hasta en mis sueños más lejanos, tizones que no se apagan; solo caminando en ese paraíso que da la prosa excitada por la majestad de vuestra gracia, maravilla perfecta y divina, vuelve la sublime reminiscencia de tu esbeltez figura, encantadora finura, Amarte con decencia, pero como loco apasionado consumiéndose en el fuego de tus brazos, perdido en las llamas de tus encantos, en las llanuras de tus escotes, tus tímidas inclinaciones enardecen el alma pura, dejándose llevar a las delirantes alturas sin freno de los sentidos, paroxismo efervescente la novia a paso lento acelera los latidos desenfrenados frenesí, altera exasperadamente el deseado encuentro con prontitud recatada, digna es su virtud, castidad es su arreglo, adornada como preciosa joya decora la vida expectante del amado, su espera no tiene fin para alcanzar la dadiva concedida a mortal alguno ante la deidad, sus ojos brillan, uno a uno, los cristales diamantados incontenibles fluyen de ellos por la irrefrenable emoción por su inimaginable posesión, reverenciando su paso inclinado recibe extendida su humanidad hasta tocar su regazo, irguiendo poco a poco hasta levantar el velo revelador del rostro deslumbrante que ojo humano jamás vio y vera, varón y dama, ya no son ni serán dos sino uno; desde siempre hasta hoy, por la eternidad el juramento que los unió y los une, la novia más hermosa que ojo humano jamás vio, Como un Jardín de rosas de primavera hermosa eras y serás, siéndolo hasta en mis sueños más lejanos, tizones que no se apagan, se deja llevar por nuestro paraíso dorado hecho solo para ella sueño real no efímero ni de fantasías, la realidad lo parecerá, más real no puede ser, ni menos verdadero que el mismo sendero donde mi corazón se hizo prisionero de su exquisitez femineidad embriagadora aun ahora perturba e inspira hasta quitar el aliento, rareza no es el súbito vértigo o desfallecimiento, mortal soy aun asi llegue el cielo tocar concediéndome merced de a su lado juntos vivir por siempre, favor inmerecido aun asi es y seguirá siendo la absoluta verdad, no llores amada mía que son lágrimas de alegría la heredad de la eterna felicidad, fruto de un amor que por siempre hasta la eternidad ha de perdurar.

Agradecimiento:

Gracias a vosotros que siempre me acompañan en estas meditaciones existenciales que a veces puede servir como un febril desahogo y provocarnos a esperanza lo que la poesía o la prosa nos regalan para poder soñar lo que algún día ¿Quién sabe? podamos hacer realidad, haciéndonos felices a nosotros como a los demás; Grazie Mille.

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